Niños (4-10 años)

Durante esta etapa, los niños están en desarrollo vocal y deben centrarse en un canto suave y natural.

Se debe evitar esforzarse vocalmente y gritar para proteger las cuerdas vocales en desarrollo.

La técnica se centra en la postura, la respiración diafragmática y la resonancia.

Adolescentes (11-16 años)

Durante la pubertad, la voz cambia notablemente en tono y alcance debido a la expansión de las cuerdas vocales.

La técnica se adapta para ayudar a los adolescentes a ajustarse a estos cambios.

Se trabaja en la coordinación de la respiración, el tono y la resonancia mientras la voz se estabiliza.

Adultos(+16 años)

La voz generalmente se estabiliza en esta etapa, y los cantantes pueden explorar diferentes estilos y géneros musicales.

Se trabajan aspectos como la proyección vocal, la interpretación emocional y el control de la dinámica.

La técnica se centra en mantener la salud vocal a largo plazo, incluido el calentamiento vocal adecuado y la práctica regular.

La voz generalmente es más estable en esta etapa, pero los cambios hormonales y el envejecimiento pueden afectar la calidad y el alcance.

Se enfatiza la importancia de mantener una buena postura, respiración y relajación para evitar tensiones vocales.

Se puede trabajar en la adaptación de repertorio y estilo según las capacidades vocales cambiantes.